lunes, 23 de abril de 2018

La música de las esferas





Una antigua doctrina afirmaba que el modelo para la creación del universo estaba basado en el uso de las proporciones musicales. Según esta creencia, los cuerpos celestes producían sonidos que al combinarse formaban la llamada música de las esferas.
Para Pitágoras y sus seguidores, la música era la ciencia de la armonía. La armonía podía ser entendida como el orden de los sonidos y también como el orden divino del cosmos; entre estas dos armonías había una relación. Luego Platón añadió que lo importante no era la música audible.
Según los pitagorinos lo más hermoso era que, los sonidos que producía cada esfera se combinaban con los sonidos de las demás esferas, produciendo una sincronía sonora especial: la llamada “música de las esferas”.




El astrónomo Kepler quien estableció que un astro emite un sonido que es más agudo tanto en cuanto su movimiento es más rápido, por lo que existen intervalos musicales bien definidos que están asociados a los diferentes planetas. Kepler postuló, en su obra Harmonices Mundi, que las velocidades angulares de cada planeta producían sonidos
 Un En abril de 1998 por la NASA, el Transition Region and Coronal Explorer (TRACE), ha encontrado las primeras evidencias de música originada en un cuerpo celeste.
Un satélite de la Nasa ha confirmado la ancestral tradición de la música de las esferas, según la cual los cuerpos celestes emiten sonidos armónicos. Aunque la música de las esferas ha derivado primero en la noción de armonía universal y después en simetría, ahora se ha descubierto que la atmósfera del Sol emite realmente sonidos ultrasónicos y que interpreta una partitura formada por ondas que son aproximadamente 300 veces más graves que los tonos que pueda captar el oído humano. Por Eduardo Martínez.
 Según este descubrimiento, la tradicional música de las esferas consiste en realidad en un “ultrasonido solar” que interpreta una partitura formada, según el satélite de la NASA, por ondas 300 veces más profundas que el sonido de la más profundas vibraciones audibles por el oído humano, con una frecuencia de 100 mili Hertz en periodos de 10 segundos. Un hertz es la frecuencia de un fenómeno periódico cuyo periodo es 1 segundo. El ser humano no puede escuchar sonidos de frecuencia menor a 16 Hz (sonidos infrasónicos), ni mayor de 20 kHz (sonidos ultrasónicos o supersónicos).
 Las ondas ultrasónicas se producen o bien por el choque repentino de flujos electromagnéticamente inducidos en la superficie solar, o bien por el choque de determinadas ondas de baja frecuencia sonora, cuando éstas se levantan como las olas del mar desde la superficie del sol.
El planeta que habitamos también tiene su música, de la cual somos parte. No hace mucho leí  que los científicos estaban notando cambios en el campo magnético de la tierra, según las investigaciones  la intensidad del campo magnético ha estado decayendo durante los últimos 2.000 años. 
Nuestro planeta tiene una vibración que es como su música, sintamonos parte de ella acercandonos a él, a sus mares, a sus campos, a sus montañas todo aquello que nos haga sentir uno con él.


Te invitamos a ver este interesante documental sobre la música de nuestro universo.



 


Publicado por Kevin Cruz



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